Hace mucho tiempo, Madrid no era la ciudad que hoy conocemos, con tantos coches y altos edificios, sino que era un pequeño pueblecito junto al río Manzanares. A los habitantes de aquella aldea les gustaba mucho rezar ante una pequeña imagen de madera de la Virgen María. La tenían mucho cariño y siempre iban a la iglesia a pedirle favores y darle gracias.
Un día, llegaron a la aldea de Madrid las tropas árabes que iban conquistando la península. Los habitantes del pueblo, por miedo a que los musulmanes destruyeran o rebasen la imagen de su Virgen, la escondieron en un hueco que había en la muralla que rodeaba Madrid. Les dio pena dejar a la Virgen en aquel oscuro y frío agujero, por lo que encendieron dos velas a su lado. Los árabes consiguieron entrar y conquistar la ciudad, pero no encontraron nunca la imagen de la Virgen que estuvo escondida 300 años.
Pasado todo este tiempo, el Rey Alfonso VI llegó a Madrid y reconquistó la ciudad. Los habitantes etaban muy contentos, y ahora que la paz volvía a la ciudad, podían volver a rezar ente su querida Virgen. Pero claro, había pasado mucho tiempo desde que fue escondida en la muralla y nadie sabía dónde podía estar. Entonces el Rey hizo una promesa: "Si consigo conquistar también Toledo, volveré a Madrid y encontraré a la Virgen que tanto queréis".
Y así sucedió, el Rey consiguió Toledo y volvió a Madrid para buscar a la imagen de la Virgen escondida en la muralla.Pero no lo conseguía, y agotado se sentó a descansar. En ese mismo momento se escuchó un fuerte ruido. ¡Se había caído parte de la muralla! Cuando la nube de polvo desapareció y vieron qué es lo que había ocurrido, se dieron cuenta de que la parte de la muralla que se había caído era justo la que ocultaba a la imagen de la Virgen. Y allí estaba la Virgen como la habían dejado 300 años antes, pero con la cara un poquito más morena por el humo de las dos velas, que aún seguían encendidas. El pueblo entero de Madrid, junto al Rey, se arrodillaron y le dieron gracias a la Virgen.
Desde ese día, a la Virgen la llamamos Almudena, que es una palabra que viene del árabe y significa muralla, porque es la Virgen que apareció en la muralla de la ciudad el 9 de noviembre del año 1085. Por eso, cada 9 de noviembre es fiesta en Madrid, porque es el día de la Almudena.
Fuente: Museo de la Catedral de la Almudena
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